Tras un proceso que se estiró más allá de los plazos legales, esta semana las comisiones negociadoras de la entidad financiera Bancamía y sus trabajadores, representados por los sindicatos Aceb y Asefinco, lograron un acuerdo que deja sin efecto el tribunal de arbitramento que ya había sido votado para dirimir el conflicto laboral en esta entidad.
Varios temas atascaron y retrasaron el acuerdo. Uno fue el incremento salarial y los beneficios económicos, por la renuencia de la empresa a ceder a las peticiones de los trabajadores. Finalmente el incremento de salarios quedó del 6% para el primer año, y del IPC más el 2.2% para el segundo año, mismos incrementos para los auxilios y demás beneficios convencionales.
“No quedamos plenamente satisfechos, no llena nuestras expectativas si lo comparamos con los incrementos que hubo en otros bancos colombianos, de hasta 7%. Pero es bueno si tenemos en cuenta que la empresa siempre procura que el aumento no supere el IPC, en esta oportunidad se logró superar en 2.57% la barrera del índice de precios al consumidor que estaba ubicada en el 3.43%.”, dijo Carlos Raúl Moreno, miembro de la Junta Nacional de Aceb, e integrante de la comisión negociadora por los trabajadores.
El directivo sindical desestimó las razones de Bancamía, entidad especializada en el microcrédito, para querer no aumentar salarios más arriba del 6%. Éste banco alega que atraviesa una crisis de rendimiento económico y pérdida sistemática de clientes, lo que no le permite hacer mayores incrementos.
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Pero para los sindicatos la crisis obedece a malas prácticas administrativas, que el banco quiere descargar sobre los hombros de los trabajadores. Insisten en que Bancamía no ha respondido con eficiencia a la dura competencia que hoy hay en el sistema financiero. Sus intereses son de los más altos del mercado y demora mucho el desembolso de los créditos.
Las multinacionales, y Bancamía lo es porque hace parte del Banco BBVA de España, “hacen ver que son respetuosas de los derechos laborales, y hasta firman pactos de buena gobernanza en ese sentido, pero cuando llegan a un país se olvidan o no aplican lo que pregonan, y se pegan de los estándares laborales más precarios respecto de los que tienen en sus países de origen”, anotó Carlos Raúl Moreno.
Garantías de mejor ambiente laboral
El otro tema que se llevó buena parte del tiempo en la mesa de negociación, tuvo que ver con garantías para lograr un buen ambiente laboral, el respeto a los empleados de la entidad, y que pare el acoso laboral.
Se refiere a las metas que pone el banco, que el sindicato considera por encima de las posibilidades y capacidades de los trabajadores. Los presionan para que las cumplan y hacen cosas indebidas por fuera de la normatividad, por ejemplo retener los recursos de créditos que se abonan a los clientes, no permitir que estos prepaguen sus obligaciones o colocarles microseguros como si fueran obligatorios.
“Nos llevó mucho tiempo tratar de convencer al banco para que no siga incurriendo en prácticas que menoscaben la dignidad de los trabajadores y afectan el servicio que prestan y al sindicato mismo. Recurren incluso a los clientes para construir pruebas en contra de los trabajadores sindicalizados”, dijo el directivo sindical.
Destacó los avances en el sentido de crear canales de comunicación y denuncia a fin de que se corrijan los abusos, agresiones verbales, los malos tratos y el acoso laboral y sindical.
Destacó los avances en el sentido de crear canales de comunicación y denuncia, para que se corrijan los abusos, agresiones verbales, malos tratos y el acoso laboral y sindical.
Un tema en el que si no se avanzó en la mesa, pese a que se trató profusamente porque es de alto interés para los trabajadores, es la eliminación de la jornada laboral de los sábados. Para los sindicatos esta jornada es inicua, improductiva, lo único que hace es desgastar el recurso humano y del banco.
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“Eso se lo explicamos largamente y el banco es consciente, pero no accede a cambiar la jornada del sábado, todo por favorecer a un puñado de altos ejecutivos que lo necesitan para poder cumplir sus metas comerciales”, aseguró Carlos Raúl Moreno.
Explicó que esta vez el conflicto laboral duró más tiempo y estuvo más empantanado que en negociaciones anteriores por la intransigencia de los directivos de Bancamía, tanto que pasó por la convocatoria que Aceb y Asefinco hicieron a todos los trabajadores para votar huelga o tribunal de arbitramento. La huelga obtuvo 700 votos, de los 2 mil que requería, debido básicamente a la campaña agresiva que el banco hizo para que los trabajadores se abstuvieran de votar.
Quedó entonces el tribunal como alternativa, solución que ni la empresa ni los sindicatos querían, por lo que estiraron los tiempos hasta lograr, esta semana, el acuerdo que puso fin al conflicto.
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