Entre la pandemia también languidece la convención colectiva de Sintraimagra en Unipalma

Imagen de referencia tomada de Facebook de Sintraimagra Cumaral

En Unipalma los trabajadores afiliados a Sintraimagra Cumaral no están de acuerdo con las imposiciones que quiere hacer la empresa.

La empresa está empeñada en aplicarnos la convención colectiva del otro sindicato que hay en la empresa, que nos quita las pocas garantías que quedan”, dice José Orlando Peña, presidente de Sintraimagra Seccional Cumaral, sindicato de industria que afilia a un grupo de trabajadores de Unipalma, una de las grandes empresas de la agroindustria de la palma en el departamento del Meta.

Peña se refiere a la convención que en junio del año pasado el sindicato de empresa, Sindiunipalma, firmó por aparte, tras terminada la vigencia de la convención colectiva 2016-2019, que en su momento firmó conjuntamente con Sintraimagra. Sindicato este que no estuvo de acuerdo con los puntos que planteó la empresa en la nueva negociación, pues cercenaban puntos importantes de la convención vigente. Prefirió prorrogarla 6 meses a fin de iniciar otra negociación por su parte.

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Negociación a la que la empresa reiterada y sistemáticamente se ha negado, denuncia el presidente de Sintraimagra Cumaral, quien por cierto fue despedido por la empresa desde febrero pasado, pero sigue actuando como directivo, que es la otra arista del problema.

“Ha habido amagues por parte de la empresa, pero le ha faltado voluntad para llegar a un acuerdo. La prórroga se venció, pasamos un nuevo pliego con todo el marco de la ley, y ante la falta de respuesta en noviembre de 2019 votamos tribunal de arbitramento, que ya debería estar instalado, pero eso está quieto. Y ahora pretende aplicarnos la convención colectiva que firmó con el otro sindicato, la misma que nos negamos a negociar porque cercena lo poco que nos queda”,anota el directivo sindical.

La crisis por la pandemia del coronavirus puede ser una excusa de la empresa para menoscabar condiciones de trabajo, pero de todas maneras lo iba a menoscabar, con o sin pandemia, afirma Peña.

Entre las garantías que perderían menciona los 4 días de vacaciones adicionales que tienen los trabajadores que viven en la plantación de lunes a sábado. El congelamiento del aumento de salarios en el IPC pelado. “Nos queda aún el subsidio del 50% en la comida del casino. Ya le han hecho tres intentos por acabarlo, y hemos resistido”, agrega Peña.

Y pensar que era una de las mejores convenciones que había en el sector de la palma de aceite cuando nació la empresa, recuerda. A partir de los años 90 se empezó a cercenar. “Sobre todo cuando quedó en manos de los inversionistas colombianos que la compraron en el 2002, del Grupo Sarmiento Angulo la mayor parte de su propiedad”, señala.

El despido de Unipalma para Orlando Peña

En las empresas palmeras la lucha es dura por la cerrada política antisindical que estas manejan, es ampliamente conocido. No respetan la ley laboral ni el derecho de asociación, lo que José Orlando Peña está sufriendo en carne propia.

En febrero pasado fue despidió luego de un proceso disciplinario sancionatorio que cursó todo el proceso judicial, incluido el levantamiento de fuero. Peña perdió su caso en ambas instancias judiciales. Los jueces creyeron todo el montaje que hizo la empresa para despedirlo, dice.

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La razón de su despido fue que se tomó 5 días de permiso sindical, a los que por convención tenía derecho, para asistir a la Asamblea Nacional de Sintraimagra en febrero de 2019. La empresa le negó ese derecho, y además argumentó que su ausencia causó parálisis en la operación y traumatismos en la producción. Y ahí encontró los argumentos para despedirlo.

Peña afirma que el fallo judicial no tuvo en cuenta las pruebas que él presentó y que confirman que la acusación que se le hace no cumple los requisitos de tiempo, modo y lugar; ni la empresa presentó pruebas de que su ausencia de cinco días causó perturbación y daño.

Se sostiene en que se trata de un despido ilegal, con el interés de perjudicar la actividad sindical y a Sintraimagra. “En represalia por las denuncias que el sindicato ha hecho por intermediación laboral ilegal y tráfico de trabajadores”, agrega.

De todas maneras, no ha agotado el recurso legal. Impugnó el fallo judicial en la instancia respectiva, y está pendiente de su resultado. Entre tanto, sigue despedido de la empresa Unipalma, lo que no le ha impedido continuar ejerciendo las funciones de presidente de Sintraimagra Cumaral. Cuenta con el respaldo de sus compañeros, dice.

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