Después de 22 años Anebre presenta pliego petitorio, que el Banco de la República se niega a negociar

La actitud del banco emisor frente a las peticiones de sus trabajadores no solo es negativa sino “reaccionaria y mentirosa”, dijo a esta Agencia Abdénago Aguilar, presidente de la Asociación Nacional de Empleados del Banco de la República (Anebre), refiriéndose a la negativa absoluta de la dirección de la entidad a negociar el pliego que le presentó el sindicato, y a las declaraciones sesgadas que ha dado con respecto a este tema.

El hecho es más significativo en la medida en que en el Banco de la República no se negocia la convención colectiva desde hace 22 años, y en esa misma medida esta ha perdido vigencia.

Abdénago Aguilar, al frente de un mitin sindical.

Se suponía que el pasado 8 de noviembre se iniciaría la etapa de arreglo directo de la negociación, pero no fue así, porque para sorpresa de los representantes del sindicato la dirección del banco puso sobre la mesa un contrapliego, el cual incluye puntos que desmejoran o suprimen conquistas históricas del sindicato, razón por la cual éste se negó a aceptarlo.

Así las cosas, y después de 17 horas de conversaciones infructuosas, las partes de levantaron de la mesa sin ningún avance y sin la firma del acta de inicio de la negociación. “Pero la comisión negociadora del banco presentó un informe al Ministerio de Trabajo como si la negociación se hubiera iniciado, lo cual es irregular porque nosotros no firmamos ningún acta. Seguramente también envió el acta de finalización de la etapa de arreglo directo con la solicitud de citación a Tribunal de Arbitramento, la cual también estaría viciada”, señaló Abdénago Aguilar.

Ante este hecho, Anebre interpuso acción de tutela para solicitar al juez que le garantice el derecho de presentar su pliego petitorio, y que sea éste el que se negocie y no el que presenta el empleador. Espera que el fallo de esta tutela salga a favor y por esa vía la dirección del Banco se siente a negociar.

Con respecto a la alternativa de la huelga como medida de presión, considerando que Anebre agremia a 1.500 de los 2.600 empleados del Banco de la República, o sea que es mayoritario, el señor Aguilar desestimo esa medida por cuanto el servicio que presta el Banco se considera servicio público esencial y sería declarada ilegal, tal como acaba de suceder con la huelga de los pilotos de Avianca.

Asimismo, en días pasados una delegación de Anebre estuvo en el Congreso de la República denunciando la situación y haciendo acercamientos con congresistas amigos. Como también se han realizado mítines en algunas sucursales del país, y recientemente una comisión sindical acudió a la rueda de prensa que el Banco realizó para presentar su informe económico mensual. Allí, aprovechando la presencia de los medios de comunicación, la comisión expuso su punto de vista frente a la negociación del pliego, pero también denunció las políticas que el Banco viene direccionando, y que son preocupantes.

Ver video de la intervención del sindicato en la rueda de prensa que ofreció recientemente el Banco:

¿Por qué tantos años sin negociar?

Durante 22 años Anebre se ha abstenido de presentar pliego de peticiones al Banco de la República. O sea que su última negociación fue en 1995. En un principio la razón principal de esa estrategia era no darle al Banco la oportunidad de denunciar y eliminar el punto referido a la pensión de los trabajadores por derecho convencional; derecho que se acabó con el acto legislativo 01 de 2005.

Pero después ya el argumento para no presentar pliego tuvo que ver con que el Banco pretendía acabar puntos fundamentales de la convención colectiva, y el sindicato no quería darle esa oportunidad. Especialmente el punto relacionado con el régimen especial de salud de los trabajadores, los permisos sindicales y otras importantes conquistas convencionales. Así que en vez de negociar una nueva convención decidieron optar por acuerdos extraconvencionales con el Banco.

Pero esta estrategia se hizo insostenible, dada la necesidad de actualizar la convención, pues las condiciones laborales y el poder adquisitivo de los trabajadores del Banco se ha deteriorado ostensiblemente en los últimos años.

De ahí que este año hubo una gran discusión y un pulso político al interior de Anebre, entre quien querían seguir con la estrategia de los acuerdos extraconvencionales, o negociar una nueva convención después de 22 años.

“Decidimos revisar la convención, porque los diálogos y acuerdos extraconvencionales que veníamos haciendo con el Banco ya no sirven, no han resuelto nada. En once ocasiones nos hemos sentado a buscar acuerdos, pero lo logrado es muy poco”, dijo Abdénago Aguilar.

Y ya en el escenario de esta negociación se encontraron con el contrapliego del Banco, el cual no acepta la fórmula de aumento salarial que presentó el sindicato, consistente en la tasa de inflación más 2 puntos, calculada teniendo en cuenta la caída drástica del poder adquisitivo de los empleados en los últimos años.

En cuanto al régimen prestacional, el banco quiere eliminar el 15% de bonificación salarial que tienen los empleados ascendidos por concurso. Asimismo, quiere mantener las desigualdades en la escala salarial, que es más favorable a los funcionarios de alto nivel, con salarios entre $16 y $40 millones.

También se niega a bajar las tasas de interés para los préstamos que hace a sus propios trabajadores. “Para adquisición de vivienda solo nos presta hasta $60 millones, y a una tasa de interés del 10% anual, de las más altas del mercado”, puntualizó Aguilar.

Políticas regresivas del banco

El otro pulso de confrontación que Anebre sostiene con Banco de la República ya es de carácter de política económica de frente al país. Está en desacuerdo con algunas de las políticas y propuestas que ha adoptado o piensa adoptar en el corto y mediano plazo, y que Anebre considera funestas, porque van en contravía del estado social de derecho y de un país que está en búsqueda de la paz.

Una de esas propuestas es la de un aumento salarial para este año de apenas el 3%, o sea $22 mil pesos, lo que valen tres almuerzos corrientes. También rechaza el salario diferencial por regiones y ciudades, que representa un recorte del 70% del salario mínimo vigente para la gran mayoría de trabajadores del país. Otra propuesta nefasta tiene que ver con las tasas de intermediación bancaria, que si bien han bajado, su efecto no se refleja en la tasa de colocación de los usuarios del sistema financiero.

Anebre también refuta la propuesta de José Echavarría Soto, el nuevo gerente del Banco de la República, quien plantea otra reforma fiscal para bajarle impuestos a las empresas y poner esa carga impositiva en los hombros de la clase media. Y la reforma pensional, que plantea la desaparición del régimen de prima media y que sean los bancos privados los que manejen todo el sistema pensional.

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