Arrecia persecución sindical en Ecopetrol, denuncia la USO. Prepara paro de trabajadores tercerizados

Ecopetrol ha arreciado la persecución contra la USO, denunció esta organización sindical, luego de conocido el despido de Wilmer Hernández Cedrón por parte de la administración de la petrolera estatal.

Hernández Cedrón hace parte de la Junta Directiva de la USO como Secretario de Educación, y es además presidente de la escuela de formación sindical Aury Sara Marrugo. Ahora Ecopetrol deberá iniciar el trámite ante un juez laboral para que le sea levantado el fuero que lo protege como directivo sindical, y entonces su despido pueda hacerse efectivo.

El despido de Hernández Cedrón, que por estos días ha calentado las relaciones USO- Ecopetrol, la empresa lo justifica como una acción de la Oficina de Control basada en la Ley 734, que establece que un trabajador estatal que reúna 3 sanciones disciplinarias en 5 años, puede ser inhabilitado y despedido.

Pero Edwin Palma, vicepresidente de la USO, lo considera un capítulo más de la política antisindical que sistemáticamente viene implementando la administración de Ecopetrol; una cuenta de cobro contra Hernández Cedrón por su actividad en defensa de los derechos de los trabajadores y de Ecopetrol como empresa de todos los colombianos.

Según Palma, Ecopetrol está utilizando la Oficina de Control Disciplinario como herramienta para perseguir a los trabajadores, mientras los escándalos en Reficar, Bioenergy y otros hechos de corrupción que el país ha conocido, o los nuevos contratos con firmas polémicas, son pasados por alto. “Ecopetrol es dócil con la corrupción, pero dura contra la organización sindical”, agregó.

Es de resaltar que el mismo procedimiento se ha aplicado a otros dos ejecutivos nacionales de la USO: a Joaquín Padilla y al mismo Edwin Palma, quienes también fueron despedidos y se encuentran a la espera de que los jueces autoricen, o no, el levantamiento de su fuero sindical.

La USO también denuncia el caso de Hamilton Mesa Alvarado, quien trabajaba en la planta de Ecopetrol en Cartagena, despedido luego de un proceso disciplinario. Él es directivo de Funtramiexco, federación sindical de la que es filial la USO. Y, asimismo, en Cartagena la Oficina de Control Disciplinario de Ecopetrol abrió investigación contra los más de 300 trabajadores que participaron en el paro del 17 de marzo del año pasado.

Por todos estos casos –indicó Edwin Palma– la USO presentará una queja ante la OIT por persecución del ejercicio sindical. Además, prepara acciones de denuncia y movilización contra la Oficina de Control Disciplinario y la administración de Ecopetrol. Y está buscando una audiencia con el nuevo Procurador General para ponerlo al tanto de estos hechos.

Por su parte, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria del Carbón, Sintracarbón, en un comunicado rechazó el despido de Wilmer Hernández Cedrón, que calificó como una muestra de la actitud represiva y anti sindical de Ecopetrol, atentatoria del derecho de asociación y libertad sindical, al tiempo que exigió su reintegro inmediato.

La protesta de los tercerizados

Otro frente de Ecopetrol en el que también hay serios problemas laborales, es el de los trabajadores tercerizados que realizan las actividades que Ecopetrol define como “no propias de la industria petrolera”, tales como la vigilancia, el personal de cafetería y servicios generales, entre otros, quienes laboran como contratistas.

Según lo explica Edwin Palma, en diciembre pasado Ecopetrol impuso para estos trabajadores una nueva tabla salarial, que precariza aún más sus condiciones laborales, pues les quita derechos que tenían. Según la estatal petrolera, los salarios de sus contratistas son altos y deben adecuarse a la realidad del mercado laboral, en un sector que aún soporta los coletazos de la crisis de los bajos precios del petróleo.

Según el directivo de la USO, la nueva tabla salarial de Ecopetrol afecta directamente a unos 5 mil contratistas en todo el país. Solo en la actividad de vigilancia son 1.500 trabajadores, en una buena parte afiliados a la USO.

Son trabajadores que durante el llamado “boom petrolero” nunca recibieron beneficios adicionales, y cuando se presenta un bajón del precio del barril de crudo y las empresas petroleras entran en dificultades, se quiere descargar sobre sus hombros el costo de la crisis, precarizándolos aún más, y aumentando con ello los problemas económicos y sociales que ya tienen las regiones petroleras del país.

La USO ha establecido una agenda para el tema de los trabajadores contratistas de Ecopetrol, que en total suman más de 20 mil. Esta agenda pasa por reclamar para ellos mayor estabilidad, que sean formalizados en ciertas actividades de la empresa, y una cláusula de vigilancia que permita revisar las condiciones laborales de los contratistas.

“Pero Ecopetrol dice que esos trabajadores no son suyos sino que son contratistas independientes, desconociendo el reclamo de la USO”, señaló Edwin Palma.

Tal situación ha originado plantones de protesta por parte de los trabajadores tercerizados afectados por la nueva tabla salarial. Además, con la orientación de la USO, preparan un paro de 24 horas en todo el país; paro que, según Edwin Palma, inicialmente estaba previsto para el 21 de febrero, y se ha corrido a otra fecha posterior, pero cercana.

La revisión de la convención

Los trabajadores directos de Ecopetrol, que sí tienen el beneficio de la convención colectiva, tuvieron en cambio una buena noticia por estos días.

Entre noviembre y diciembre del año pasado, Ecopetrol y la USO se sentaron a revisar la convención colectiva de trabajo, según acuerdo plasmado en la misma convención. Revisión en la que, según Edwin Palma, los trabajadores convencionados lograron avances en materia de educación, vivienda y especialmente en lo relativo a la reubicación en el escalafón de unos 800 trabajadores que estaban mal escalafonados, y que gracias a ello este año lo empezaron con reajuste salarial adicional.